¿Siempre lo que vemos es todo lo que existe? ¿Nos fijamos solo en lo que nos interesa o en toda la realidad? ¿En cuántas partes podría estar dividida la realidad? ¿Nos deberíamos fijar en todas? Como respuesta a estas preguntas, la solución es un espejo. Pues bien, acerca de la realidad, simplemente vemos solo una pequeña parte de esta, y aunque pueda estar dividida en muchísimas pequeñas partes, normalmente puede que haya dos que engloben a las demás y sean opuestas. Esta es la reflexión a partir de la cual obtenemos como solución un espejo. Con este objeto podemos intentar unir dos realidades, que normalmente consideramos diferentes y a priori no somos capaces de concebirlas al mismo tiempo.
Paula Peña
Taller de fotografía creativa URJC 