A pesar de que el tiempo pasa, los objetos que nos han precedido han dejado sus marcas y han servido de matriz para dar paso a objetos nuevos. En cada sitio en el que se han posado han dejado su marca y nunca han llegado a irse, tanto del entorno como de nosotros mismos.
La fotografía tiene el poder de registrar momentos irrepetibles o que a veces no podemos ver a simple vista, como esa huella que dejan estos objetos. Esta serie se vale de los juegos con la exposición y el movimiento para dejar constancia de la huella que deja el tiempo.
Victoria Toledano y Ana Olmedo